Flamenco y Podología
Flamenco y Podología
DOI: https://doi.org/10.23754/TELETHUSA.2023CON05
Dra. Aurora Castro Méndez
Departamento de Podología. Universidad de Sevilla
auroracastro@us.es
¿Sabes que el podólogo tiene un papel importante en la prevención de las lesiones del flamenco?
Este profesional te puede ayudar a prevenir lesiones en el baile flamenco debido a que esta es una actividad de alta intensidad e impacto. Durante el zapateo, ese impacto puede repercutir negativamente a otros niveles corporales si no son absorbidos correctamente desde el pie.
Las lesiones más comunes en el baile flamenco se describen como:
- Deformidades articulares como dedos en garra, juanetes o metatarsalgias, debidas principalmente por desequilibrios biomecánicos
- La inestabilidad de tobillo asociado a esguinces repetidos. Esta lesión puede ser prevenida sobre todo con ejercicios de ejercicios de propiocepción
- La aparición de fascitis, tendinitis o sobrecargas por movimientos anómalos
En ocasiones el podólogo puede prevenir lesiones analizando los posibles gestos anómalos que no se aprecien a simple vista en el desarrollo del baile. Para ello se emplean plataformas de presiones, grabaciones a cámara lenta, análisis de la postura del pie, huella, desgaste del calzado. Existe un tipo de plantilla a medida patentada por un equipo de investigadores del Departamento de Podología de la Universidad de Sevilla.
Algunos consejos sencillos para evitar lesiones serían:
- La elección individualizada del calzado y una adecuada superficie de baile que puedan proporcionar la amortiguación necesaria.
- Utilización de dos tipos de calzado, uno más fisiológico con un tacón ancho y con menor altura para los ensayos y otro para las actuaciones puntuales.
- Fortalecer la musculatura en general, favorece la absorción de los múltiples impactos por parte del músculo esquelético previniendo la aparición de lesiones.
- Aumentar la propiocepción en el calentamiento a través del contacto de la piel con el suelo sin calzado, partiendo de una musculatura en posición fisiológica (sin calzado).
- Realizar calentamientos previos de todas la estructura corporal por segmentos ( hombros, codos, muñecas, caderas, rodillas tobillos y pies.
- Estirar siempre toda la musculatura después de la actividad, principalmente la de la pierna a nivel posterior.
- Respetar los tiempos de descanso relativo para así no sobrecargar la musculatura y evitar posibles lesiones.